Hay cosas que parecen injustas, pero es parte de la vida.
La vida es cruel, muchas de las cosas que nos pasan pueden parecer completamente injustas, y desde luego que lo son, si lo piensas bien vivimos en una cadena donde tenemos que matar para comer: si no trabajamos no comemos si no comemos morimos, nacemos llorando y en algunos casos con terribles dolores tanto de la madre como del bebé, en otros hasta con peligro de muerte.
Sin embargo, toda la crueldad de la vida no es más que un reto que tenemos que enfrentar, y hay que encontrar en esas situaciones la forma de ser feliz, esto no significa que no nos causen dolores, sino que dentro de todo eso podemos encontrar la manera de estar bien con nosotros mismos.
Para que esto suceda, debemos tener mucho carácter, autoestima y desde luego seguridad personal.
Si no te conoces perfectamente será muy difícil que sepas qué es lo que tienes que cambiar o aceptar de ti mismo, y si algo no te gusta de ti pues debes modificarlo, y aquí puedes usar cualquier estrategia, si no te gusta tu cuerpo cámbialo, haz ejercicio, cambia tu forma de alimentación, opérate, haz lo que sea necesario con tal de sentirte bien contigo mismo.
Cuando el objetivo es estar bien con nosotros mismos, las excusas son inaceptables, nada hay más importante que tú mismo, nada; esto significa que si tienes que alejarte de personas que te hacen daño, lo hagas, no importa si son de tu familia si son de tu trabajo o lo que sea. Por eso también es muy importante aprender a decir que no, y a poner los límites y el alto a todo aquello que no te gusta.
De alguna manera es una forma de hacer que esa crueldad de la vida te afecte lo menos posible. Tú decides si te sigues quejando, o si haces lo que tienes que hacer para ser feliz.
