Tú decides cómo la enfrentas
La vida es un sueño que muchas veces se parece más a una pesadilla que otra cosa.
Sin embargo, no se trata de los problemas que se vive, los sufrimientos o los dolores, sino de la forma en que lo enfrentamos, en la forma en que les damos la vuelta.
En mi vida me he enfrentado a situaciones terriblemente desagradables, difíciles y dolorosas, pero todas las he podido superar gracias a que siempre me he preocupado por mí, por prepararme. Incluso en los momentos más difíciles, cuando estaba en el hospital, me estaba preparando.
La única solución que tenemos para que la vida no se convierta en una pesadilla es controlar nuestro cerebro. Es allí donde están los miedos, las aflicciones, todos los problemas que puedes tener en la vida; los celos, los odios, todo lo controlas desde el cerebro. Y aprenderlo a manejar es lo difícil.
Para poder controlar lo que sucede en tu cerebro hay que prepararse y estudiar, pero sobre todo, esto es lo más importante, conocernos a nosotros mismos.
Y no solamente desde la perspectiva de mirarnos en un espejo, de ver que nos gusta y que no nos gusta, sino también descubrir qué es lo que queremos en la vida. Si no tenemos claridad de esto, no podremos llegar a ningún lado.
No se trata de tener dinero o no tener dinero, sino de que lo que tengas te permita ser una persona feliz, el verdadero éxito de la vida es sentirse bien con uno mismo, por eso digo que el éxito es un asunto interno.
Se trata de que puedas disfrutar de la vida y ser feliz. Hay gente que vive para trabajar, yo trabajo para vivir; hago que la vida se acople a mí, no yo a ella. Para lograrlo es necesario tener estas tres cosas: carácter, seguridad, personal y autoestima.
