Te aseguro que tus problemas no son tan grandes como piensas, por eso te comparto este método para hacerles frente.
Todas las personas de este mundo tenemos problemas en la vida, sin embargo, no todos los enfrentamos de la misma manera.
Siempre he dicho que yo los problemas grandes los veo chicos y los chicos ni siquiera los veo o los tomo como una oportunidad.
Cómo te cuento mi libro, hace algunos años tenía una fábrica de playeras, y cuando llegó la pandemia, todos aquellos negocios que no fueran esenciales o de insumos médicos tenían que cerrar.
Tenía dos opciones, cambiar o cerrar la planta y poner en riesgo el empleo de los 1600 trabajadores, desde luego, la fábrica no cerró y logramos una reconversión en menos de 24 horas. El problema grande se convirtió en un problema chico.
Para poder verlos así es necesario tener un método, aquí te comparto cinco pasos para poder enfrentar los problemas:
1. Tiempo, hay problemas que requieren atención inmediata como un accidente y otros que requieren una atención constante. Por eso existe el mantenimiento correctivo y el mantenimiento preventivo en las empresas.
2. Empezar de lo peor a lo mejor, analizar qué es lo peor que puede pasar. Cuando has visto la peor consecuencia del problema puedes empezar a resolverlo sin que se convierta en algo más grande.
3. Delegar y resolver, no todas las acciones debemos hacerlas nosotros, hay que delegar la solución en quien corresponde.
4. Aprender y prevenir, saber donde estuvo el error para prevenir y evitar que nos vuelva a pasar.
5. Aprovechar la oportunidad, hay que encontrarle la oportunidad a cada problema para sacar todo el provecho posible.
Te aseguro que si sigues este método podrás ver todas las oportunidades que tienes alrededor, ¿estás listo?
